Los campos de girasoles que ves hoy esconden casi medio siglo de investigación a sus espaldas. El aceite de girasol y otros subproductos del cultivo exigen semillas cuyas cosechas sean contantes en cantidad y calidad, eso significa que la genética de las plantas debe estar a la altura de las circunstancias.
Si lo ponemos en números, los productores mundiales cosechan casi 55 millones de toneladas de girasol cada año. Esto proporciona aceite, ingredientes para piensos y semillas comestibles, entre otros usos. Si bien no es el cultivo que más superficie arable ocupa a nivel mundial, es un cultivo importante medio de vida de muchos agricultores y que alimenta los estómagos de consumidores y animales.
Leer más